Toda una vida cuidando
Al calor del hogar
Mujer recolectando frutos silvestres
Edad del Cobre. 3200-2200 a. C.
La transformación de los alimentos implica unos conocimientos previos que van de la obtención de los recursos, a su posterior elaboración y conservación, el conocimiento de sus propiedades nutricionales o curativas, así como el aprovisionamiento de agua o leña.
Estas actividades conllevan el conocimiento de una tecnología y especialización que han sido transmitidos entre mujeres de generación en generación y que, a su vez, han generado unos espacios que han sido compartidos tradicionalmente por mujeres (fuentes, ríos, bosques, etc.).
Aprendiendo a comer y cocinar
Terracota de mujer horneando pan.
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Terracota Beocia que representa a una mujer enseñando a una niña a cocinar.
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Son muchos los ejemplos que muestran escenas que representan mujeres cocinando o realizando actividades relacionadas con la preparación del alimento. Asimismo, la arqueología funeraria nos muestra esqueletos femeninos con lesiones provocadas por un trabajo continuado de los miembros superiores.
Estas lesiones se han puesto en relación con actividades de molienda, tan necesarios para la alimentación del grupo, y que también llevaría aparejados cuidados específicos para estas dolencias.
En busca del agua
Hidria con representación de mujeres en la fuente
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El agua es un bien de primera necesidad para la supervivencia del grupo por lo que era habitual construir los poblados cerca de recursos acuíferos. Tanto la iconografía como la etnografía nos muestran mujeres en torno a fuentes y arroyos para abastecer a la comunidad del agua necesaria para beber, cocinar y la higiene personal. La fuente se establece como un espacio público femenino donde mujeres y niñas establecen lazos de convivencia y solidaridad, y donde transmiten sus conocimientos.
Asimismo, antropólogos, pintores, fotógrafas y cineastas han dejado constancia en sus obras de mujeres trabajando en la fuente, ya sea lavando ropa o llenando cántaros y tinajas envueltas en un ambiente festivo, en el que el susurro del agua se entremezcla con cantos y confidencias, a pesar de las duras condiciones de trabajo.
Helena Sánchez del Moral “La importancia del agua”