Espacios vividos

Cada sociedad articula su vida cotidiana, familiar, festiva y ritual de manera diversa, construyendo espacios y paisajes que responden a sus necesidades físicas, socioeconómicas y emocionales.
A través del estudio de esos espacios y paisajes vividos, desde distintas aproximaciones arqueológicas se pueden reconocer aspectos que definen a cada sociedad, cómo afronta la distribución de tareas, los cuidados, la obtención de recursos, los traumas, … Y aquí, la perspectiva de género es relevante porque permite analizar, por ejemplo, qué tipo de relaciones se articulan dentro del grupo, qué actividades y qué espacios ocupan, viven y transforman las mujeres.