Itinerarios educativos
Miradas para aprender
Para aprender, igual que para investigar, es importante hacerse buenas preguntas. Tenemos intereses y preocupaciones que guían nuestras miradas y que han cambiado a lo largo del desarrollo científico y social de nuestras sociedades. Hemos comprobado cómo la vida de las mujeres y sus contribuciones fueron vitales para la supervivencia de nuestra especie, aunque no hayan sido suficientemente reconocidas.
La Imagen del Pasado
Las imágenes y los textos sobre el pasado constituyen interpretaciones y representaciones parciales del mismo. Cuando se nos presenta una información, una imagen, tenemos que pensar sobre quién la hace y qué pruebas o argumentos se emplean para llegar a esa representación.
¿Qué actividades y personas se muestran en cada imagen? ¿Cuáles son las protagonistas, cuáles se representan en primer plano o en la zona más iluminada? ¿Cuáles están activas y cuáles pasivas? ¿Qué evidencias tenemos sobre lo que se muestra?
No siempre disponemos de toda la información y la diversidad de las sociedades humanas nos obliga a buscar en cada caso las evidencias, pero lo importante es hacerse las preguntas
Algunas evidencias arqueológicas nos permiten sexuar las actividades. Ahora que ya conoces algunas actividades, te ponemos a prueba con este reto
Actividades para la vida
Durante años hemos estudiado una historia que da cuenta de la resolución violenta de los conflictos y del poder. Nos falta completar la historia con aquellas actividades que crean y mantienen la vida humana, y que ponen en valor la cooperación y la resolución pacífica de los conflictos.
¿Cuáles son las actividades que son necesarias para que la vida humana continúe? Cuidar, cultivar o recolectar, cocinar, higiene, procrear, organizarse, construir, fabricar objetos e instrumentos de trabajo, resolver conflictos… Veamos algunos ejemplos que encontramos en la exposición, pero hay más.
Dar y cuidar la vida en la historia
¿Te atreves a poner en orden estas imágenes según su cronología?
Aprender a través de la enseñanza
¿Cómo aprendemos?
Si hay algún rasgo que distinga específicamente a los seres humanos es la cultura. Es decir, que somos capaces de transmitir a las siguientes generaciones los saberes, técnicas e ideas. Para ello hacemos uso de la imitación, como en el juego simbólico, y la empatía, que a través de la observación nos permite aprender de la experiencia de otros. A ello se añade la reflexión y el lenguaje para enseñanzas y aprendizajes más complejos.
“Todas las sociedades humanas poseen como propiedad característica, la activación de procesos para transmitir sus rasgos comportamentales y sus habilidades aprendidas.”
Joaquín García y Macarena Donoso, 2020
En el siglo XX, tres primatólogas, Jane Godall, Dian Fosey y Biruté Gadikas observaron a chimpancés, gorilas y orangutanes en su ambiente natural. Posteriormente, las investigaciones con primates y niños humanos, han profundizado en las características propias de nuestra especie. La intencionalidad, la intersubjetividad (empatía a través de las neuronas espejo) y la cooperación son las características que hacen de la enseñanza la principal ventaja de los seres humanos.