Otras miradas al pasado

Las mujeres y el curso de la vida

Las edades de las mujeres

La vida, el crecer y envejecer, es un proceso socialmente enmarcado en distintas etapas definidas por ritos que delimitan estas transiciones. En este camino los cuerpos de las mujeres se transforman, pero también lo hacen sus actividades, expectativas, relaciones, identidades y representaciones simbólicas. El paso de una etapa a otra no siempre obedece a cambios biológicos, sino que está culturalmente definido. Por ello, las etapas vitales de las mujeres, sus tiempos y percepciones sociales, son diversas en las distintas comunidades humanas.

Infancia

Los testimonios arqueológicos que revelan la presencia de actividades que expliquen el mundo infantil durante la Prehistoria son difíciles de documentar. Algunas piezas de cerámica han sido interpretadas como juguetes que sirven para el aprendizaje y el juego.
Desde la Protohistoria, la infancia, en muchas sociedades, es un momento clave en la construcción de las identidades de género. En esa etapa los cuerpos son percibidos y socializados como femeninos o masculinos. Mediante el juego y las actividades cotidianas se aprenden los roles, comportamientos, emociones, espacios y materialidades vinculados a la feminidad, la masculinidad u otras identidades de género.

Ana Delgado Hervás “Casas, talleres y grupos domésticos en el mundo fenicio púnico. Trabajo familiar y transmisión intergeneracional”

Aprendizaje de tecnología cerámica a través de la observación, la imitación y el juego desde temprana edad.

Neolítico 5500-3200 a. C.

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Juguetes del poblado argárico de Peñalosa, Baños de la Encina (Jaén)

Producciones cerámicas en miniatura que prueban los procesos de aprendizaje y prácticas de socialización. A través del juego el niño o la niña aprenden a producir y a introducirse en la esfera económica probablemente desde muy temprana edad, además se van incluyendo en la comunidad.

Edad del Bronce. 1850-1550 a. C.

Exvotos de recién nacidos procedentes del Collado de los Jardines, Santa Elena (Jaén)

En algunos santuarios iberos se documentan ritualidades específicas en relación a la protección y tutela de la infancia en los inicios inciertos de la vida. Los exvotos en bronce que representan a bebés envueltos en toquillas son un buen ejemplo de ello.

Cultura ibérica. Siglos IV-III a. C.

Pequeños vasos cerámicos de La Bastida de les Alcusses, Moixent (Valencia)

Los objetos en miniatura, en algunos contextos domésticos y funerarios, se vinculan a la infancia y a los procesos de aprendizaje de normas. Elementos de fácil manipulación, que se convierten en herramientas para la enseñanza de roles o, incluso, de las tradiciones sociales.

Cultura ibérica. Siglo IV a. C.

Representación de una niña procedente de Chipre

Porta en su mano un pájaro. Las mascotas eran compañeras de juego de niñas y niños sin distinción. En los cuerpos infantiles se aprecian pequeñas diferencias relacionadas con las identidades de género. Las niñas se representan con los cabellos más largos.


Siglos III a. C. – I d. C.

Muñeca articulada de terracota procedente de una tumba de la necrópolis de Empúries (Girona)

Acompañaba como ajuar al cuerpo de un individuo infantil que murió en torno a los 4 años de edad.

Cultura griega. Siglo V a. C.

La edad adulta: tiempo biológico y tiempo social

La edad adulta supone cambios en los cuerpos femeninos y, especialmente, en sus roles, actividades e identidades. Su inicio está culturalmente definido y varía de una sociedad a otra. Puede estar marcado por cambios en el estatus y/o en las pautas de comportamiento, que no siempre coinciden con la llegada de la pubertad y no siempre dejan huella en el registro arqueológico. En algunas comunidades el inicio de la actividad sexual precedía a la menarquia; en otras tenían lugar muchos años después.

Estatua funeraria de Frasiclea

Frasiclea está representada como una chica joven, una parthenos. Tan sólo hubiera sido considerada una mujer adulta tras el matrimonio con un ciudadano y después de haber dado a luz a un hijo varón, la principal función simbólica de las mujeres en la familia griega.

 Cultura griega. 550-540 a. C.

Madurez y senectud

Las mujeres maduras son un grupo particularmente desconocido en los estudios sobre el pasado. Los prejuicios contemporáneos sobre la madurez han invisibilizado a este grupo social. También es cierto que son pocas las mujeres que alcanzaban esa etapa vital tal y como la definimos hoy. Las mujeres que conocemos gracias a tumbas y representaciones nos permiten acercarnos a sus roles y actividades y entender cómo la consideración social y el estatus de estas mujeres es diverso en los distintos grupos humanos.

Enterramiento de una mujer madura en Çatalhöyük (actual Turquía)

Entre sus brazos sostenía un cráneo enyesado perteneciente a otra mujer más joven. Junto a su cuerpo se depositó una garra de leopardo. Son dos elementos con importantes significados simbólicos y rituales entre las comunidades neolíticas del Próximo Oriente.

Neolítico. 7400-6000 a. C.

En el mundo clásico se consideraba ancianas a las mujeres a partir de la llegada de la menopausia, que suponía un hito fundamental en sus vidas al poner fin a su etapa reproductiva. En la literatura también se asocia a una pérdida de facultades y capacidades físicas, como la vista, la memoria, etc.

“Las niñas nacen más rápidamente que los niños, del mismo modo que envejecen más rápidamente”

Urna de los esposos Volterra (Italia)

Las imágenes de mujeres maduras son poco comunes en el Mediterráneo antiguo. Este sarcófago etrusco representa a una mujer madura con su esposo participando en un banquete y es una muestra de la relevancia social de algunas de estas mujeres.

Cultura etrusca. Siglo I a. C. 

Excavación de dos estructuras de combustión del nivel XIII. Cova del Bolomor

Paleolítico medio

La excavación minuciosa del hogar y el estudio en el laboratorio de los restos de carbones, cenizas, piedras y tierra quemadas o restos de animales y plantas darán información sobre para qué se usó, cómo, cuántas veces y a qué temperatura llegó.