Toda una vida cuidando
Yo te cuido, tú me cuidas
Mujer Mbía (Bolivia) amamantando a gemelos
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Los cuidados del grupo se llevan a cabo de forma diferente en cada cultura y tienen una importancia fundamental en la supervivencia o mortalidad de la comunidad. Tanto en el parto, como en la lactancia, la regulación del destete, o en la introducción de nuevos alimentos, las mujeres tuvieron un papel protagonista, fundamental en la pervivencia del grupo.
La cultura material y las diferentes analíticas realizadas sobre los restos arqueológicos nos informan de los cuidados en las sociedades del pasado.
Llenas de vida
Contamos con numerosas representaciones iconográficas de embarazos y partos a lo largo de la historia que permiten conocer, por ejemplo, diversas formas de parir en los diferentes ámbitos culturales y geográficos. Es muy frecuente que las mujeres cuiden de otras mujeres.
En época clásica contamos con distintas referencias al oficio de parteras o matronas, tradicionalmente asumido por mujeres. En dicho trabajo se velaba por la salud de la madre y del bebé y por garantizar que el parto se desarrollara felizmente. En Grecia recibían el nombre de maia y en latín: obstetrix, iatromea o incluso medica. Tenemos un buen número de testimonios de mujeres que han querido dejar constancia de esta dedicación.
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Epitafio de Julia Saturnina
En este epitafio se deja constancia del oficio de Julia Saturnina en Augusta Emerita (Mérida) como médica, pero el bebé enfajado que se representa en la inscripción ha hecho plantear que su dedicación más destacada sería la de partera.
«D(is) M(anibus) s(acrum) / Iuliae Saturniinae / ann(norum) XXV / uxori incompara-/bili medicae optimae / mulieri sanctissimae / Cassius Philipus / maritus ob meretis / H(ic) s(ita) e(st) S(it) t (ibi) t(erra) l(evis)«
«Consagrado a los dioses Manes. A Julia Saturnina, de 25 años de edad, esposa incomparable, médico óptima, mujer muy virtuosa. Por sus méritos le erigió este monumento su marido Casio Filipo. Aquí está enterrada.
¡Que la tierra te sea leve!»
Cultura romana. Siglos II-III d. C.
Speculum magnum matricis (espéculo / dilatador vaginal)
Este speculum, procedente de Emerita Augusta, constituye un ejemplar único en España y uno de los seis specula de época romana conocidos en la actualidad. Está concebido como dilatador vaginal para reconocimientos e intervenciones ginecológicas, así como para facilitar los nacimientos en los partos.
Cultura romana. Siglo I d. C.
Marta Diaz-Zorita Bonilla “La lactancia y el destete”
Para los niños y niñas uno de los momentos clave en sus vidas es el paso de la leche materna a otro tipo de alimentos. La duración de la lactancia o la edad de destete son factores culturales que suelen variar entre las distintas sociedades. Mediante el análisis de isótopos, que son indicadores del origen de las proteínas que tomamos, podemos saber cuándo se produce el destete. El examen de los isótopos estables de nitrógeno (15N/14N) y carbono (13C/12C) de los huesos y dientes son valores indicativos de la dieta y/o el nivel trófico que ocupa el individuo. Estos valores isotópicos aportan información sobre el origen de las proteínas suplementarias que empiezan a introducirse con el destete.
Leche materna como fuente de la vida
La leche materna era el alimento esencial en las primeras etapas de vida. El enseñar y aprender cómo se debe dar de mamar correctamente también sería una actividad fundamental que ha quedado representada en la iconografía ya sea de forma natural o mediante biberones. También nos han llegado diferentes ejemplares arqueológicos de sacaleches, y son muchas las propiedades curativas atribuidas a la leche materna.
Vaso biberón. Necrópolis Puig des Molins (Ibiza)
Recientes investigaciones plantean el uso de biberones en la Prehistoria. Mediante análisis químicos se ha comprobado que se utilizaban para alimentar con leche materna o animal o quizá como complemento nutricional para facilitar el destete.
Cultura fenicia. Siglo IV-III a. C.
Otro ejemplo constatado en el mundo clásico son las madres nodrizas, estas mujeres vendían (o eran obligadas a ceder) su leche para la crianza de otro bebé. En época antigua solían ser mujeres de pocos recursos o en situación de esclavitud, pues la venta de la leche materna en muchos casos traía como consecuencia la imposibilidad de amamantar a sus propios hijos. La relación que se establecía entre las criaturas y su nodriza, que a veces excedía el periodo de lactancia, podía llegar a ser muy estrecha.
Papiro procedente de Alejandría que conserva un contrato de lactancia
El cuidado de los cuerpos
Los tatuajes, dibujos corporales u otros elementos de adorno, hacen que quien los porta se identifique como miembro del grupo o al menos de una parte de este.
Mujer pintando el rostro de una niña
En muchas sociedades del pasado los cuerpos de hombres y mujeres eran modelados con una finalidad social desde la más tierna infancia, como es el caso de los “bebés enfajados”. La antropología cultural nos ofrece paralelos actuales de sociedades en los que las mujeres son las encargadas de modelar los cuerpos. De esta manera no es difícil imaginar a mujeres en el pasado realizando tatuajes, escarificaciones, o incluso deformaciones de los cuerpos para marcar el rol social de los integrantes de la comunidad.
Edad del Cobre. 3200-2200 a. C.
Momia de la princesa de UKOK, República de Altái (Rusia)
El cuerpo momificado de la princesa de Ukok conserva restos de tatuajes que han sido interpretados como terapéuticos. Se ha planteado que esta mujer pudo ejercer de curandera debido al pequeño recipiente con restos de cannabis que formaba parte de su ajuar, que se ha puesto en relación con actividades de sanación.
Imagen derecha: Detalle idealizado de la disposición de los tatuajes desde el hombro a la muñeca izquierda.
Cultura Pazyryk. Siglo V a. C.